sábado, 20 de octubre de 2007

El viejo

A las cinco y media de la mañana el viejo se levanta, se pone un abrigo muy gastado y sale del pequeño cuarto oscuro.
El patio en penumbras apenas permite distinguir los muros blancos y algunas piedras del piso. El viejo respira profundo del aire frío que lo envuelve, levanta el cuello de su abrigo y camina hasta la torre. Con los pies entumecidos va remontando las escaleras de piedra desgastada. Arriba, con dificultad atraviesa los grandes mecanismos alcanzando la manivela. Se frota las manos y con energía procede a darle cuerda al reloj.
Seis menos cuarto, el pueblo despierta y se pone en movimiento. El viejo regresa a su morada y cierra la puerta.

Todos los días se repite la misma rutina, el viejo que se levanta, se abriga, sube las gradas y le da cuerda al reloj, el único del pueblo, el instrumento de conexión de los habitantes con el tiempo.

La gente nunca se preocupó por el tiempo, siempre estuvo ahí, como atrapado dentro de los engranajes y números del reloj. Sólo miraban la torre y eso era suficiente para saber qué era lo que tenían que hacer, y a que hora debían hacerlo.
Nadie conocía al viejo, nunca había sido visto en las calles, en realidad todos en el pueblo ignoraban su existencia. Sin embargo, él estaba ahí, debajo de la torre y del reloj.
Las estaciones pasaban, los niños crecían, los ancianos morían. El pueblo, el reloj y el viejo, transcurrían en una relación íntima y necesaria.

Las hojas dejaron de caer y los árboles esqueléticos de la plaza parecían estatuas, eran las seis de la mañana y la puerta permanecía cerrada. A las ocho, el sol estaba arriba, pero el viejo no salía. Al medio día sopló un fuerte viento que llenó de polvo los manteles blancos de las mesas. A las tres de la tarde, el reloj se detuvo, el viejo había muerto.
Unos se paralizaron con la tasa de café en la boca, otros se quedaron mudos en medio de una conversación, los demás no despertaron de la siesta.

El pueblo perdió al tiempo y se quedó detenido en ese invierno que seguramente nunca terminaría.
Aladino

De lugares y negocios

Hay un lugar, hay objetos, donde los sueños, los pensamientos y los recuerdos se amontonan y se guardan; puede ser en un cofre, un baúl, una caja de cartón, un sobre Manila, una envoltura de chicle, un estuche geométrico, un cargador de ametralladora, un estuche de guitarra.

Todo depende del tamaño, de la comodidad y el uso que queramos darle y donde tengamos pensado llevarlos, todo depende donde queremos guardarlo, todo depende de la cantidad, del valor que le tenemos a lo que queremos guardar, todo depende que tan peligrosa y radiactiva sea lo que queremos seguir atesorando.

Hay algunos que le ponen mil candados, hay otros que apenas costuran un broche y zas!! ya está cerrado; hay otros que compran Dobermanes furiosos de dos cabezas y de mal carácter, babeando lavaza de sus hocicos y disparando fuego por los ojos , hay otros que cada un tiempo lo abren y dejan ventilar (por el olor a muerto me dijeron), hay otros que se lanzan al mar, con su baúl como barco y su conciencia como vela, por lo general ellos no vuelven; hay otros que lo guardan y llevan en el fondo de cada botella de alcohol que destapan, de cada frasco de tinner que inhalan, o en el temblor de cada madrugada que soportan.

Hay otros que lo llevan sujeto al nudo de la corbata, o revuelto en las hojas dentro de su portafolio; otros los llevan mezclados con los stickers de su micro, de su trufi, de su taxi o de sus carrito de pastillas. Otros los tienen entre rejas al igual que ellos, o dentro de cada tranquilizante que los obligan a tragar.
De otros se les escapó en los ojos, o en las manos, o en las piernas que perdieron, o en los hijos o los padres o los amores que se fueron.

Hay un lugar, hay objetos, donde los sueños, los pensamientos y los recuerdos se amontonan y se guardan… yo simplemente lo vendí.
Trozz

El papel de galán

Es hora de levantarse, no importa la hora, hoy es mi día de suerte, es un buen momento para sacarme a pasear.
Pero en Sucre ha empezado un frente frío… pero nos vamos por la acera del frente, pero es lo de menos, salgamos rápido, dejemos al recuerdo atrás y busquemos imágenes nuevas, dejemos que los objetos nos muestren el camino o un buen par de muslos que nos lleven al paraíso. Por eso existe la frase dos tetas jalan más que dos caballos, vamos abrazados a ellas que nos enseñen el destino.
Es mejor que me ponga una bufanda no vaya a ser que esté con mi vela colgando cuando quiera arrebatar un beso a mi amada, además la chompa con cuello tortuga esta desbocada y si bien ataja un poco el frío lo deja pasar lentamente por su naturaleza, pero estoy tardando mucho sería bueno que empiece a cantar alguna piecita, para no perder las pilas… no, ni ahí, esta noche no. Esta noche no necesito, esta noche es diferente, no creo que sea necesario ni siquiera que saque las llaves de mi casa, eso sería una falta de optimismo. Vamos, esta noche me espera el destino y mañana el desayuno es para dos. Un buen café, unas tostadas con dulce de leche, un poco de quesito, intercalado de unos besos tiernos bien dosificados, la frescura de la mañana…paciencia, por el momento, hay que ponernos pitucos, lo único que me tiene que importar, es que esta noche no duermo sólo, hay que usar los zapatos sin talón para hacer mas fácil la situación a la hora de la hora, pero si ponen alguna salsa, o merengue, o música axe estos zapatos incomodan mucho y los talones de las medias quedan sucias y si la batalla es dura las medias acaban con una ventana que en la mañana el sol las pone en evidencia y nunca existe una buena explicación. Ya bueno, bueno, pero estamos divagando mucho, ya, entonces, el pantalón despintado, los zapatos sin talón pero con unas buenas medias negras, listo, siempre me olvido de buscar esas camisas que usan broches y no botones, hoy necesito arrancarme la ropa, en días como estos en que la energía me sonríe tengo que estar preparado no vaya a ser que me encuentre con mi destino y lo único que pueda hacer es quedarme a disfrutar algún rastro de perfume… si ya me la imagino, toda radiante, envuelta por las mil y un miradas, y yo al frente con la red lista y el garrote en la mano y ella con su andar hipnotizante que desorbita la mirada, hacia la izquierda y a la derecha, otra vez a la izquierda, otra vez a la derecha, pero en un descuido en ese afán de coquetería va pisar mi red, y cuando la tenga atontada después del primer golpe le digo con serenidad y la voz engolada “te amo, te amo, no, no te rías en serio te amo”, hay que estar practicando “te amo, yo se que esto es repentino pero no puedo negar el mandato del corazón”. Si, está perfecto, no hay mujer que me pueda decir no, ahora una camisa suelta, la tanga adecuada para estas fechas importantes, me echo algo de perfume, pero tampoco todo el cuerpo, hay que tener siempre el cuidado de no poner en las partes que ella va a disfrutar con sus besos porque a veces el perfume si bien huele rico, no es siempre de buen sabor. Listo, una bufandita para el frío con la chamarra que combina con todo, y listo, ¡soy toda una monada!, ¡que papito estoy!, es hora de moverme, es hora de salir a cazar, es hora de echar a los perros y encontrar a una foxy lady. Vamos a ejercer el papel de galán…eso … el papel de galán…hay que ejercer el papel de galán …y cómo es el papel de galán?… el papel de galán…el papel de galán…el papel es lo que cuenta…el papel… la actitud… el papel…el galán… cómo es un galán?…un galán… actitud …papel… cómo es un papel?... blanco… es… liso… y galán?... cómo es un galán?... el peinado, el peinado… brillo… galán… liso…peinado liso… papel… blanco…peinado… el papel de galán: vamos por buen camino… el papel de galán… que más?... blanco… blanco?...cama…cama?...blanco… sábanas… …blanco? …Ariel, Ariel… Ariel es más blanco… y cuál es tu nombre… Don Edmundo… si, si , si… pero cuál es tu seudónimo?... Darío Ariel…Ariel, ves, ves… ves ya se está armando… entonces… la clave para el papel de galán es…hay que unir hermano…así… así ágiles… que tenemos? ...papel… blanco… liso… peinado… sábanas... cama… la cama es lisa… el peinado es brillante…bien… que más es brillante… Ariel en la cama lisa bien… Darío Ariel en la cama blanca lisa con buen peinado y actitud…bien…entonces… Don Edmundo en la cama blanca lisa con buen peinado y actitud… que más faltó? …brillante… eso… entonces…tenemos…Una brillante actitud es que Don Edmundo se acueste en la cama se cubra con sus sábanas blancas y cuide el buen peinado.
Si ves! El papel de galán reside en…reside en… en…dormir hermano en dormir… Por eso mejor me quedo. Buenas Noches.


Don Edmundo
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© Miércoles de Ceniza, 2007. Sucre - Bolivia